Volveremos a nacer en Damasco,
entre telas y sedas de Omeyas,
sintiendo en las venas
el ruido incesante del viento.
Viento sin rumbo,
naceremos con luces y fuego
junto a las calles, los laberintos,
y la música de los Salmos.
Volveremos a nacer en Damasco,
con Zaratustra a nuestro lado,
enseñándonos a descifrar el alfabeto,
dibujando debajo de los velos
la insinuación de los labios moros.
Volveremos a nacer en Damasco,
entre flautas y almohadas azules,
con las manos junto a los mosaicos
cobijando a la sombra de su miedo.
Volveremos a Damasco a nacer,
de nuevo,
sin cansancio.
Abraham Salloum Bitar.
We shall be reborn in Damascus,
between cloths and silks of Omayyad,
feeling in our veins
the incessant noise of the wind.
Aimless wind,
we shall be born with lights and fire
next to the streets, the labyrinths,
and the music of the Psalms.
We shall be reborn in Damascus,
with Zoroaster by our side,
teaching us to decipher the alphabet,
sketching under the veils
the insinuation of the Moorish lips.
We shall be reborn in Damascus,
among flutes and blue pillows,
with our hands next to the tiles
sheltering to the shade of its fear.
We shall return to Damascus to be born,
again,
without fatigue.
Abraham Salloum Bitar.